domingo, 27 de marzo de 2011

Regantes de Peñarroya

Me las prometía gloriosas al ver tanta agua bajar desde la presa: hoy no se me escapa el dichoso sumidero del Guadiana. Había oído que el río se perdía en un lugar llamado La Membrilleja, un antigo molino que está un par de kilómetros de Argamasilla río arriba, y hacia allí me iba, sin perder de vista ni un segundo el azul, temiendo que en cualquier momento pudiera desaparecer. De camino ya llegaron sorpresas: una gigantesta red de acequias de riego que se extiende en medio de una de las zonas más secas de España.


Cabrea y mucho ver semejante infraestructura cuando uno anda buscando el río “que le robaron”: mi Guadiana, ese al que escribo y mitifico, se lo quedan para ellos solos unos cuantos campos de cultivo miserables. Y fastidian especialmente esos carteles y grabados que pregonan orgullosos “Confederación Hidrográfica del Guadiana y que hoy son prueba irrefutable de la incompetencia de las políticas de esta organización: pan para hoy y hambre para mañana. Saber que muchos aún se utiliza la red, casi me hizo tener un paro al corazón.

Pero con el tiempo y una visión más global (y algunos datos más precisos sobre la verdadera conexión que hay entre el agua superficial de Argamasilla y los brotes de Los Ojos), uno acaba por entender que las cosas no son ni blancas ni negras; no crucifiquemos a los regantes de Peñarroya ni a los que un día intentaron llevar el agua a cada rincón.

Lo que sigue, es una foto del mapa topográfico nacional 762 (21-30) de Tomelloso. La zona de riego de las acequias está señalizada en verde con rayas inclinadas azules. Las acequias que salen del pantano están indicadas con líneas azules. Aparecen muchas, pero no están todas.


¿Será este en realidad el final del Guadiana? ¿La mítica desaparición del río es, en realidad, el simple acto de consumir su agua y no dejar pasar ni gota? Apenas unos kilómetros y estaremos ya en La Membrilleja.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Exactamente; como bien dices, el punto exacto donde desaparece el "moderno" Guadiana son los regadíos de Argamasilla y Tomelloso (por cierto, seguramente esa zona regable del mapa está actualmente más extendida). Contraviniendo a algún presidente autonómico, "agua para unos pocos, sequía para el resto".

Anónimo dijo...

¿La red de acequias que nos muestas seca totálmente el cauce o el río continua con menos caudal?

¿Peñarrolla cuando no esta al 100% como en la actualida suelta algo o deja el río seco aguas abajo del pantano?

Seguro que sabes contestas a mis dudas. Gracias por este blog tan interesante.

Anónimo dijo...

exacto donde desaparece el moderno Guadiana es en los regadios de Tomelloso Argamasilla.....Alcazar, Daimiel, Socuellamos, Villarobledo,Villarta de san Juan , Pedroñeras,Arenales de san Gregorio,Manzanares Menbrilla, la Solana,Villafranca de los caballeros, Herencia,etc,

WordPhotoCuesT dijo...

@Segundo comentario:
Durante mi visita en 2010, la red de acequias no estaba en funcionamiento (no era momento de riego), con lo que el río continuaba sin impedimentos hacia delante.
Y aunque hubiera estado en funcionamiento, no habría podido tragar todo el caudal que bajaba de Peñarroya; era mucho.
El problema es que en épocas en que no hay abundancia, me imagino que el agua que salga de Peñarroya será casi exclusiva para el sistema de acequias, que nace en el propio pantano.
Pero no puedo garantizar que esto sea así. Intentaré investigar los caudales que desembalsaba Peñarroya al cauce durante las sequías.

¡Gracias por vuestros comentarios!