miércoles, 19 de enero de 2011

De Los Ojos a Zuacorta: el pastor

Cuentan que aquí se han cometido auténticas barbaridades. No sólo el encauzamiento, el desecado, el robo de tierras al cauce… Cuentan que, visto que después de secarla, la tierra no valía para cultivos, muchos se dedicaron a sacar toneladas y toneladas de turba de “contrabando” que se vendía a los chalés de la Sierra de Madrid. El mito está por investigar, pero parece otro caso típico del célebre colonialismo manchego…

Hemos visto turba medio quemada en el suelo. ¿Es que hoy sigue ardiendo? También una zona extrañamente arada, con restos de huellas de tractor y palas. ¿Es que aún se extrae turba? A lo lejos veo un rebaño bien grande de ovejas y me digo “ahí seguro que también hay un pastor para el millón de preguntas que me van asaltando la cabeza.”

(Por cierto, la construcción que se ve allí al fondo a la izquierda, es el molino de Zuacorta. Si te fijas..., podrás diferenciar un arco que es vestigio del antiguo puente. Bajo éste, se distingue el quitamiedos de la carretera que hoy pasa por encima del cauce.)

No queremos que se nos escape y aceleramos el paso. Por fin aparece también el pastor entre las ovejas. Hay que reconocer que hay casi ansia por ver qué nos cuenta.

- ¡Buenos días! Parece que queda poco para que se ponga a llover, ¿eh?
La respuesta es silencio y una inocentona cara de circunstancia. Espera -me digo- que este tío no es de aquí.
- Estamos aquí echando un vistazo al antiguo cauce del río. ¿Usted recuerda ver pasar el agua por aquí?
- Sí, aquí río. Disen aquí agua -suelta por fin algo, con más vergüenza que ganas.

Parece que los tiempos están cambiando de verdad por aquí.




Este amable y honesto pastor rumano se gana rápido mi simpatía y todos mis respetos. Pero también me trae a la cabeza pensamientos tristes ¿Acaso le importará lo más mínimo lo que aquí hubiera antes? Bastante tendrá con hacerse a su nueva vida en España… Sería muy triste que los “recién llegados” a la zona (yo entre ellos) nos acostumbráramos a esta escena y, simplemente, olvidáramos la barbaridad que aquí se permitió que ocurriera.

No todas las esperanzas están perdidas. Sigue lloviendo bien fuerte y el río Azuer ya ha desembocado en el cauce que nosotros seguimos tan solo unos kilómetros más adelante.
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5 comentarios:

Roger dijo...

Si estas interesado en sacar la historia de este río, quizá te venga bien un interesante informador local. Es Concepción Sepulveda "Pescadilla", si estas interesado pregunta este finde por Pablo en el Molino de Molemocho.

WordPhotoCuesT dijo...

Sí, ¡claro que estoy interesado! Si no, dime tú, ¿qué hago dando vueltas como un tonto buscando restos decrépitos de cauces?
Te agradezco muchísimo tu información y tu interés. Suena intrigante eso del informador local. "Looking forward", como dicen los ingleses.
No sé si podré ir este fin de semana, lo intentaré como pueda. ¿El domingo estará(s)?
¡Gracias!

Roger dijo...

Si

WordPhotoCuesT dijo...

Lástima, me será imposible.
Ojalá y la propuesta siga en pie para dentro de dos semanas, que tendré ocasión de pasar por allí.
Un saludo, Roger.
Y gracias.

Roger dijo...

Ok